La Cumbre contra el padecimiento abrió espacio a entender esta enfermedad como una forma nueva de acentuar la desigualdad; quienes menos tienen, más padecen este mal
El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que el cáncer es uno de los padecimientos que reflejan la desigualdad económica que afecta al mundo y muestra de ello es que cerca del 70 por ciento de las muertes se producen en los países de ingresos medios y bajos, donde pocos pacientes tienen acceso a algún tratamiento.
Durante la inauguración de la Cumbre Mundial de Líderes contra el cáncer 2017 y ante el presidente de Uruguay Tabaré Vázquez, la reina Letizia de España, Sanchia Aranda, presidenta de la Unión Internacional contra el cáncer, el mandatario dijo que más del 90 por ciento de los países de ingresos altos ofrecen tratamiento a los enfermos oncológicos; mientras que, en los países de ingresos bajos, la cifra correspondiente es inferior al 30 por ciento.
Desde las instalaciones del Palacio de Minería, indicó que “este mal también representa una carga para la economía global toda vez que un cálculo de la Organización Mundial de la Salud indica que su costo mundial asciende a cerca de 1.2 billones de dólares al año”.
De igual forma, mencionó que de acuerdo con la propia OMS, en 2015, 8.8 millones de defunciones fueron ocasionadas por el cáncer, es decir, casi una de cada seis muertes se debe a esta enfermedad.
El presidente Peña Nieto indicó que en México, “con más de 80 mil casos al año, este padecimiento es la tercera causa de muerte, 12 por ciento del total”.
Explicó que en México, para hacer frente a este padecimiento se cuenta con el Seguro Popular donde se ha logrado tratar a casi 129 mil casos de cáncer.
De igual forma, informó que en junio de este año, México creó el Registro Nacional de Cáncer, que permitirá conocer la situación de la patología, el número de enfermos y el impacto de las acciones para combatirla.
Consideró que una de las premisas de las políticas en este rubro es que “la salud es un derecho humano fundamental, por lo que garantizar el acceso universal a los servicios médicos es uno de los primeros deberes de todo Estado”.
Subrayó que, de acuerdo con nuestras prioridades nacionales y nuestros compromisos internacionales, “estamos impulsando un programa integral de prevención y control del cáncer”. Se trata, dijo, “de un modelo de atención que permitirá unificar los criterios, formas de manejo y presupuestos”.
Aseguró que “la inversión oportuna, bajo un enfoque integral, con el firme respaldo del Gobierno de la República, contribuirá a combatir la prevalencia de este padecimiento en los años y décadas por venir”.
Fuente: La Crónica/Cecilia Tellez Cortes