Ginebra. Los ciudadanos de Suiza votaron en un referéndum en contra de un cambio radical en la forma en que los bancos prestan dinero, mientras que apoyaron dar autorización a los casinos nacionales para trabajar con apuestas en línea.
Según las proyecciones del instituto gfs.bern unas dos horas después del cierre de las urnas, la ley sobre casinos habría sido apoyada por 75 por ciento de los votos, mientras que la de la reforma financiera fue rechazada por 72 por ciento.
Los defensores de la Iniciativa de Dinero Soberano querían que los bancos centrales fueran los únicos que puedan crear dinero, tanto real como electrónico, para proteger a la economía de una futura crisis financiera. La iniciativa aspiraba a acabar con la capacidad de los bancos comerciales de multiplicar el dinero como hacen en la actualidad a partir de una suma mucho más pequeña, y dejar esa potestad en exclusiva al banco central suizo. El Banco Nacional de Suiza sólo crea alrededor de 10% del suministro monetario del país.
Los bancos dan en todo el mundo mucho más crédito del dinero que realmente tienen. Con una pequeña cantidad depositada por un cliente prestan dinero a muchos más, lo que multiplica el dinero circulante. Mientras los clientes no reclamen todos a la vez la devolución de sus fondos, el sistema funciona.
En tiempos de crisis esto cambia, y a eso es a lo que querían hacer frente los defensores de la propuesta, cuyo objetivo era que los bancos sólo puedan otorgar préstamos basados en una suma equivalente que les haya otorgado el banco central o los depósitos de otros. La idea se enfrentaba a la amplia oposición de todos los mayores partidos del país, de las compañías y los bancos, que la consideraban dañina para la economía.
Por su parte, la ley sobre apuestas establece que los casinos suizos puedan ofrecer servicios en línea a la vez que se bloqueará el acceso de operadores extranjeros que no tengan una licencia en el país. El gobierno argumenta que las nuevas reglas garantizarán que las empresas de juego paguen impuestos en Suiza que reviertan en el bien común. Según tamaño, las instituciones tendrán que devolver hasta 80 por ciento de sus ganancias al Estado, con lo que se fomentarán proyectos sociales y se alimentará la caja de las pensiones.
Según cálculos de la Universidad de Berna, los suizos gastan al año unos 250 millones de francos (229 millones de euros) en casinos en línea extranjero.
Fuente: La Jornada/DPA