El fenómeno meteorológico, cuya intensidad se intensificó al acercarse a Florida, podría representar fuertes pérdidas para el Gobierno estadounidense.
La tormenta subtropical Alberto se intensificó en su aproximación a la región noroeste de Florida, donde debería llegar en las primeras horas de lunes, y está azotando con fuertes lluvias el sur de Estados Unidos, lo que podría causar pérdidas económicas superiores a los mil millones de dólares.
Los fuertes vientos de Alberto alcanzaron los 105 kilómetros por hora, lo que probablemente sea la fuerza máxima de la tormenta, escribió Richard Pasch, meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes en Miami.
Se pronostica que Alberto se debilite de manera constante después de tocar tierra y se convierta en depresión tropical el lunes por la noche o el martes. “Se prevén pocos cambios en la fuerza antes de que toque tierra», dijo Pasch.
Las fuertes lluvias ya han caído en los estados del sur, y las inundaciones y alertas de inundación se expanden por toda la región, llegando a Carolina del Norte y a Tennessee, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
Partes de Florida, Georgia y Alabama podrían registrar de 10 a 20 centímetros de lluvia, y en algunas áreas se podrían alcanzar los 30 centímetros. Mientras tanto, los gobernadores de Florida, Mississippi y Alabama declararon el sábado el estado de emergencia en sus respectivas áreas.
«La principal preocupación de Alberto es la inundación, no tanto a lo largo de la costa, sino tierra adentro, ya que las fuertes lluvias se suman a más de una semana de lluvia en el sudeste», explicó Chuck Watson, pronosticador de desastres en Enki Research en Savannah, Georgia.
«Una preocupación secundaria es que incluso los vientos de tormenta tropical, relativamente mínimos, pueden derribar árboles debido a suelos saturados y ramas con un exceso de agua».
Watson resaltó que Alberto podría causar daños de entre 400 y 500 millones de dólares en la región, entre automóviles perjudicados por la caída de árboles, destrozos a tejados e inundaciones.
Asimismo, los gastos en vacaciones pérdidas podrían alcanzar hasta los 600 millones de dólares, ya que Alberto ha estropeado los planes del fin de semana largo por el Día de los Caídos en Estados Unidos.
Fuente: El financiero/Bloomberg