Ciudad de México. Frente a la inflación que en noviembre se disparó a 6.63 por ciento a tasa anual, más del doble que hace un año y la segunda más alta de 2017 después de que en agosto llegó a 6.66 por ciento, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aseguró que los precios de productos y servicios en el país sólo han aumentado en promedio 3.7 por ciento durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y que representa la cifra más baja desde hace 47 años.
“La inflación promedio durante el sexenio es la más baja desde 1970 (3.7 por ciento de diciembre de 2012 a septiembre de 2017), manteniendo el poder adquisitivo de las familias mexicanas”, precisó la dependencia a través del informe semanal de su vocería.
Además, destacó que en este año se registra un crecimiento acumulado del consumo privado de 3.4 por ciento anual, igual al de 2015 y el mayor desde que inició la administración actual, mientras que la tasa de desocupación promedia 3.44 por ciento en lo que va del año, la más baja, dijo, desde que se tiene registro.
Al mismo tiempo, Hacienda reiteró que 2017 y, en general, este sexenio, concluirá con una reducción de la deuda pública en dos puntos porcentuales como proporción del producto interno bruto (PIB). Todo como resultado de diversas medidas fiscales, las reformas estructurales y proceso de consolidación fiscal, mediante ajustes al gasto programable y sin modificar los impuestos que el gobierno federal emprendió para preservar la estabilidad macroeconómica y las finanzas públicas sanas, que han permitido a México “adaptarse y superar choques negativos provenientes del exterior”.
En el informe del vocero, la SHCP hizo un detallado recuento de cierre de año sobre las medidas que ha emprendido el gobierno federal “para preservar la estabilidad macroeconómica, la solidez de las finanzas públicas y el compromiso con la trayectoria de consolidación fiscal, en beneficio del bienestar de las familias mexicana”.
Ratificó que después de la reforma fiscal que entró en vigor en 2014 y en congruencia con el Acuerdo de Certidumbre Tributaria vigente desde entonces, en este año se continuó con el proceso de consolidación fiscal.
Tal estrategia, dijo, se ha cumplido en los últimos tres años y en 2017 y 2018 se prevé lograr una trayectoria descendente de la deuda pública como proporción del PIB. Se espera que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, la medida más amplia de la deuda, pase de 48.7 por ciento a 46.7 por ciento del PIB y que en 2018 sea de 46 por ciento.
Sólo por el déficit de los requerimientos financieros del sector público se prevé que sea equivalente a 1.4 por ciento del PIB durante 2017, para cumplir la meta de un déficit de 2.9 por ciento del PIB aún sin considerar el remanente de operación del Banco de México (ROBM) y que en 2018 el déficit sea de 2.5 por ciento del PIB.
Con ello, en 2017 se alcanzará “el primer superávit primario desde 2008, equivalente a 0.3 por ciento del PIB sin el ROBM y a 1.3 por ciento del PIB al incluirlo. Para el próximo año se espera tener un segundo superávit consecutivo , equivalente a 0.8 por ciento del PIB”, destacó.
Hacienda aseveró que el 70 por ciento del remanente de operación del Banco de México se ha utilizado para reducir la deuda pública y 30 por ciento a mejorar la posición financiera.
Por otro lado, mencionó que con la reforma hacendaria los ingresos tributarios aumentaron 5.5 puntos porcentuales como proporción del PIB desde 2012 a la fecha, con lo que se ha compensado la caída de los ingresos petroleros, cuya participación en los ingresos presupuestarios pasaron de 39.4 por ciento en 2012 a 16.3 por ciento en 2016.
Otro punto que la SHCP destacó como parte de la consolidación de las finanzas públicas fue la renovación anticipada por dos años más de la línea de crédito flexible por 88 mil millones de dólares al gobierno de México que anunció el Fondo Monetario Internacional (FMI) apenas el pasado 30 de noviembre y que es interpretado como “un reconocimiento a la solidez de la economía mexicana y un blindaje para México ante choques externos”.
Crédito que se suma a las reservas internacionales de 172 mil millones de dólares y que, según Hacienda, resultan suficientes “para hacer frente a choques externos”, además de que el país logró recuperar una calificación favorable después de que las 3 calificadoras más importantes bajaran su perspectiva a negativa.
Fuente: La Jornada/Susana González C.