Chilpancingo, Gro. Alrededor de 200 policías antimotines estatales pararon labores en el cuartel general, ubicado al norte de Chilpancingo, en demanda de que el Secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, respete sus horarios de trabajo, y días de trabajo.
Uno de los comandantes, que pidió el anonimato, expresó que desde el pasado 13 de mayo, durante el desalojo realizado en San Miguel Totolapan, en la Tierra Caliente, no han tenido un solo día de descanso “incluso desde antes con jornada de trabajo en los municipios de Chilapa, y Apango, principalmente, hemos estado presentes, ya es justo que se respeten nuestros derechos”.
Incluso denunció que durante las jornadas de violencia en los desalojos de la Tierra Caliente, por parte de presuntos delincuentes, fueron emboscados en el municipio de Tlalchapa, y su autobús incendiado “hay muchos compañeros que resultaron heridos, y eso se debe tomar en cuenta”.
Los policías antimotines estatales de la región Centro, exigieron también al gobernador Héctor Astudillo Flores, y al propio Almazán Cervantes, que se les otorgue una jornada laboral que incluya tres días de descanso obligatorio, por cada tres de trabajo. También mantienen su demanda del pago de un bono de riesgo, por un monto de al menos 3 mil 500 pesos.
Los policías pararon labores, porque se les ordenó vigilar la marcha de protesta que llevaron a cabo en esta capital, integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg).
Fuente: La Jornada/Sergio Ocampo Arista