Tan sólo en un periodo de 8 años Pemex perdió alrededor 159 mil 957 millones de pesos; 9 de cada 10 ordeñas se producen en el Triángulo Rojo
De 2009 a 2016, la actividad criminal de los llamados huachicoleros, grupos criminales que se dedican a perforar ductos y extraer gasolina y diésel, ha representado para el Estado una pérdida de 159 mil 957 millones de pesos, cantidad equivalente a poco mas de siete veces el presupuesto anual de la UNAM.
Este crimen que ha visto mayor actividad en el denominado “Triángulo Rojo” ha provocado mermas incluso doce veces superiores al presupuesto destinado durante este año al sector cultural.
El robo de combustible a Petróleos Mexicanos se ha disparado en un 400% en los últimos ocho años.
Durante el año 2009 dejó una merma que se estima en mil millones 729 mil litros, que se cuantifican en 13 mil 259 millones de pesos que fueron a parar a bolsillos de grupos criminales durante ese año.
Hacia el 2012 las pérdidas ascendían ya a mil millones 764 mil litros de hidrocarburo, lo que reflejaba una afectación en las arcas del Estado por unos 18 mil 456 millones de pesos.
El siguiente periodo abarca del año 2013 al 2016, en donde se registró un robo de aproximadamente mil millones 815 mil litros durante el primer año de este periodo, es decir 20 mil 818 millones de pesos que nuevamente fueron aprovechados por criminales.
Para el 2016 la cantidad de las pérdidas registró un 24% más en comparación con lo registrado durante el 2015 y 29% a la de 2012.
Es decir, que durante el año pasado Pemex reportó pérdidas por 30 millones 836 mil pesos que equivalen a 2 mil millones 282 mil litros de combustible robado, crimen que no se vio castigado por parte de las autoridades.
En total, durante estos ocho años, la pérdida monetaria se estima en unos 159 mil 957 millones de pesos; 97 mil 196 millones durante el primer periodo referido y 62 mil 761 millones durante la segunda parte.
El año pasado es el único de los últimos ocho años en que el combustible robado supera los 2 mil millones de litros anuales, en años anteriores la pérdida promedio anual era de aproximadamente mil 800 millones de litros. Lo que demuestra que este delito ha ido a la alza.
PUEBLA
El hecho de que los huachicoleros enfrentaran al Ejército en Puebla tiene el antecedente de que hasta el año pasado en esa entidad hubieran más de tres mil tomas clandestinas, cuando el total de tomas ilegales en todo el país fue de seis mil 159, según registros de Pemex durante ese año.
El 2016 se reconoce como el año de inflexión para este delito, pues durante el periodo que va de enero a noviembre del año pasado se registraron mil 533 tomas clandestinas, de las cuales, mil 49 se localizaron en el llamado “Triángulo Rojo”. Compuesto por los municipios de Tepeaca, Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo, Acajete y Tecamachalco.
Estas son el 84.25 por ciento del total de tomas descubiertas en esta entidad.
Uno de los municipios de esa zona es Quecholac, el cual tiene una población de alredor de 47 mil 281 habitantes de los cuales 23 mil 041 son hombres y 24 mil 240 mujeres, y forma parte de la lista de poblados que encabezan el robo de combustible dentro de esta zona, con 37 tomas clandestinas.
Los pobladores de estas mismas comunidades llegan a formar parte de las bandas dedicadas a este delito.
En el listado de municipios que encabezan el robo de combustible también figuran San Martín Texmelucan, con 42 tomas clandestinas, Tepeaca, con 41; Quecholac, con 37; Acajete, con 29, y Acatzingo, con 23, según cifras de este año.
El Triángulo Rojo, como de se le denomina a la zona por donde pasa el 40% de combustible que recibe la Ciudad de México, se conforma por 6 municipios de Puebla, los cuales son: Tepeaca, Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo, Acajete y Tecamachalco.
Estos municipios son gobernados por 3 ediles militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI); 1 perteneciente al partido local Pacto Social de Integración (PSI); 1 perteneciente al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y finalmente 1 perteneciente al Partido Acción Nacional (PAN).
Todos ellos estan siendo investigados por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de acuerdo a recientes declaraciones por parte del jefe de la Oficina del Gobernador, Javier Lozano Alarcón, quien además advirtió que no habría tolerancia hacia aquellos involucrados en el tema del robo de combustible.
Fuente: La Razón/ Issis Ortega Zarza