Ciudad de México. El nuevo Modelo Preventivo de Enfermedades Crónicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) busca frenar el aumento de cuatro de las enfermedades crónicas que tienen el mayor impacto en la mortalidad y en inversión económica de las familias y el organismo. La disminución de esos males (diabetes, hipertensión arterial, cáncer de mama y de próstata) tendrá un impacto positivo en la productividad de las personas y en el aumento en la esperanza de vida, afirmó el director Mikel Arriola Peñalosa.
Se trata, explicó ante trabajadores, representantes de los sectores obrero y patronal, de anticiparse a los padecimientos, identificar a las personas de acuerdo con su nivel de riesgo y según lo que corresponda, indicarles las medidas de prevención o de control efectivo cuando los males ya están presentes a fin de evitar las complicaciones.
Actualmente, el instituto invierte en la atención de estos padecimientos, cerca de 81 mil millones de pesos y de no hacer nada, ese monto seguirá aumentando para ubicarse en 100 mil millones en los siguientes dos años y en 2050 se requerirán 340 mil millones de pesos, lo cual ningún sistema de salud puede resistir, apuntó.
El director del Seguro Social explicó que el programa empezó a aplicarse en Nuevo León. El primer paso es que las personas se realicen un chequeo en línea para hacer una primera determinación de su estado de salud y después, si es necesario, acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) para una revisión más específica.
Los individuos que obtengan un diagnóstico de diabetes serán referidos a la Unidad de Control Metabólico, de reciente creación, donde se les dará el seguimiento puntual para que logren y mantengan bajo control sus niveles de glucosa.
El modelo será sometido a evaluaciones trimestrales y en los siguientes seis meses, con base en los resultados, el IMSS determinará el mecanismo para extender su aplicación a otras entidades de la República.
Fuente: La Jornada/Ángeles Cruz Martínez