Peritos en grafoscopía del Edomex compararon ambos documentos; el nombre de Alfredo, con el que se apuntó Sergio González, guarura de Lord Ferrari, fue suficiente para realizar un examen
La papeleta de huéspedes en la que anotó un nombre falso para registrarse fue la clave que permitió a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) confirmar que el escolta Sergio González Ibarra sí hizo la carta en la que culpó a su patrón, Alberto Sentíes, de ordenar la agresión en el Viaducto Tlalpan.
La Razón obtuvo la “Tarjeta de Registro” número 33 del llamado “Hotel Atizapán y Restaurante Bar Ibiza”, que llenó a mano la mañana del pasado miércoles 16 de marzo el guardaespaldas que en ese momento ya era buscado por la Procuraduría capitalina.
En el documento se aprecia el nombre que escribió con pluma de tinta azul. Alfredo Gutiérrez fue el dato falso que anotó con esa misma letra de molde que estaba escrita la carta en la que culpaba a Sentíes.
Aunque en el documento de registro del hotel se solicitaban diversos datos como ocupación, dirección, origen, nacionalidad y nombre de empresa, el escolta sólo anotó el nombre falso y una firma que también resultó ser falsa.
El nombre de Alfredo fue suficiente para que especialistas en grafoscopía del Estado de México practicaran un examen pericial.
Hicieron un comparativo entre lo que el sujeto anotó en dicho papel y lo que escribió en las dos hojas que hallaron en la bolsa trasera de su pantalón. Cada letra del nombre Alfredo fue comparada con las de la carta.
Los peritos concluyeron que los rasgos de la letra “A”, eran los mismos pues solía escribirla como si se tratara de una mayúscula. En cuanto a la letra “l”, determinaron que sólo la escribía con una raya perpendicular.
En ambos textos apreciaron que la letra “d” no la cierra por completo. También que tras escribir la letra “e”, este hombre no despegaba la pluma y la siguiente letra la iniciaba como si se tratara de letra tipo manuscrita. Al escribir la “o”, lo hacía de una forma irregular.
En la papeleta de registro la recepcionista del lugar anotó la fecha de entrada y otros datos. En el papel quedó detallado que el hombre entró a las 6:55; la habitación que le asignaron fue la 236 y el precio que pagó por ella fue de 300 pesos.
Las cámaras del hotel captaron a Sergio González cuando entró caminando al lugar. En la papeleta se solicitan datos del vehículo del huésped, pero este espacio se encuentra vacío.
Horas después de su ingreso, el hombre fue hallado sin vida en la habitación del hotel. En la bolsa trasera de su pantalón una carta en la que escribió: “Alberto Sentíes Palacios… por medio del radio transmisor que traemos y él también trae da la indicación u orden de bajar de la camioneta”
El subprocurador Oscar Montes de Oca confirmó hace unos días: “estamos ya ciertos de que corresponde a su puño y letra el manuscrito que fue encontrado en el cuerpo de esta persona”.
La Razón/Carlos Jiménez