Juan Martín García fue ejecutado mediante inyección letal, después de ser sentenciado por el homicidio de un mexicano en 1998
Juan Martín García, de 35 años, fue ejecutado en Texas mediante inyección letal, después de ser sentenciado por el homicidio de un mexicano en 1998 en la ciudad de Houston.
Mediante evidencia presentada en el juicio que se llevó a cabo en el año 2000 y el testimonio de un acompañante, se identificó a García como el líder de un grupo de cuatro hombres involucrados en el homicidio de Hugo Solano.
Familiares de Solano dijeron que el hombre de 36 años, quien realizaba trabajo misionero cristiano en Guadalajara, se había mudado a Houston con su esposa unas semanas antes, para que sus hijos estudiaran en Estados Unidos.
El asesinato y una serie de delitos provocaron que el jurado lo sentenciara a muerte. Su ejecución es la undécima de este año en Texas, estado que aplica la pena capital más que ningún otro.
La Razón/Redacción